Solución al problema coreano
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Solución al problema coreano
05.02.2002
De nuevo la cuestión coreana se ha convertido en fuente de preocupación; es más, en fuente de peligro en la política mundial. Ha sido siempre una cuestión delicada. Su carácter delicado es resultado de involucramiento anterior, que se remonta a la Segunda Guerra Mundial o incluso antes. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Alemania quedó dividida en Alemania Oriental, más conocida como la República Democrática Alemana, bajo control soviético, y Alemania Occidental o República Federal de Alemania, bajo influencia americana. Al mismo tiempo , también Corea se dividió en dos estados: Corea del Norte, bajo dominación de la Unión Soviética, y Corea del Sur, bajo influencia americana.
He dicho que la cuestión coreana es delicada por las razones siguientes:
1. La península coreana era codiciada por sus vecinos. Así pues, cualquier recrudecimiento dramático de la situación allí puede reavivar las mismas ambiciones. Corea cayó bajo ocupación china en el primer siglo antes de Cristo. En el siglo XVI enfrentó la invasión japonesa. De nuevo al llegar el siglo XX cayó bajo ocupación y mandato japoneses hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Es más, América y Europa no estuvieron nunca muy lejos de ese escenario.
2. Los vecinos de la península coreana son hostiles entre sí.
3. Los países distantes en América y Europa no pueden ignorar las acciones de los vecinos de Corea.
4. Corea del Norte sigue siendo un país comunista. Eso irrita a los países capitalistas.
5. Hasta cierto punto, Corea del Norte es aliada del Gigante Amarillo poseedor de aramas nucleares. Sus posiciones deben tomarse plenamente en cuenta en caso de fricción candente con Corea del Norte.
6. Corea del Norte es miembro del club nuclear. Como mínimo, es productora, en lugar de importadora, de misiles balísticos con alcance hasta para llegar al Japón y a América.
7. El ejército norcoreano se considera uno de los más grandes de Asia: un millón de efectivos en fuerzas terrestres y 4,5 millones en reserva.
8. En vista de lo anterior, Corea del Norte plantea una amenaza para aliados de Estados Unidos tales como Corea del Sur y Japón. También representa una amenaza para las tropas americanas estacionadas en esos dos países desde la Segunda Guerra Mundial.
9. Cualquier amenaza contra Corea del Sur, de Corea del Norte o sus aliados, es una amenaza para los 40.000 efectivos americanos estacionados allá.
10. Asímismo, cualquier amenaza que enfrente Japón es también una amenaza para los ejércitos americanos allí.
11. La reunificación de Alemania y la caída del Muro de Berlín inflamaron los ánimos del pueblo de las dos Coreas. ¿Por qué han de poder unirse las dos Alemanias, mientras que las dos Coreas no pueden? ¿Por qué se derribó el muro de Berlín, mientras que el campo minado americano entre ambas Coreas, el mayor de su tipo en el mundo, permanece intacto?
12. La reunificación de las dos Coreas tendrá un impacto en la reunificación de las dos Chinas (Taiwan y China continental).
13. Todo intento de volver a unir ambas Coreas por la fuerza fracasó. Cuando Kim Il Sung intentó reunir las dos Coreas a principios de los años 50, en circunstancias internas favorables, ocurrió lo siguiente:
i – El proceso de reunificación enfrentó oposición armada externa de 19 países, con Estados Unidos a la cabeza.
ii – El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución oponiéndose al intento de reunificación por la fuerza.
iii – El presidente estadounidense Truman ordenó a sus tropas en Japón que impidieran la reunificación de Corea por la fuerza.
iv – China tuvo una amplia participación en el conflicto.
v – Estalló una guerra mundial limitada (regional). A pesar de la ocupación alterna de las dos capitales, no se pudo lograr la unidad por la fuerza. El resultado fue la pérdida de mil aviones, la destrucción de vías férrreas, plantas hidroeléctricas y fábricas, y 4 millones de heridos.
Por lo tanto, cualquier intento por reunificar Corea mediante la fuerza, las provocaciones o el terror, está abocado al fracaso. Eso es un hecho. Es la lección de la historia. Quienes deciden ignorarlo son insensatos.
Una acción que lleve a un enfrentameitno entre ejércitos de dos millones de hombres, junto con casi nueve millones de reservistas, y los efectivos de estados nucleares en la región, aliados de una u otra de las partes, sería una aventura peligrosa y equivocada.
REUNIFICACIÓN PACÍFICA
Existen firmes factores de unificación que pueden resumirse de la manera siguiente:
1. Todos los coreanos, en el norte y en el sur, son de la misma raza mongola.
2. Comparten la misma fe, el budismo, el confucianismo y creencias locales, desde el siglo IV.
3. Tienen las mismas influencias culturales: budismo, confucianismo, y credos locales, así como influencias chinas y japonesas.
4. Corea había sido país unificado desde el siglo VII.
5. Hay otros factores materiales unificadores:
- El crecimiento demográfico en ambas Coreas es casi del 1%.
- Un sistema administrativo (división en provincias y ciudades).
- La esperanza de vida en ambas Coreas es muy similar.
- La tasa de urbanización es casi idéntica , entre el 60% y el 89%.
- En ambas Coreas la educación es gratuita y obligatoria para todos los niños hasta los doce años de edad.
6. La producción industrial de una Corea unida sería de 170 millones de
toneladas de hierro, acero y otros materiales. Esto la convertiría en la novena
o décima potencia comercial.
7. La población activa de una Corea unida sería de 36 millones.
8. Se lograrían la integración y la complementariedad en el sector energético.
Actualmente, el 40% de la energía en el Sur procede de fuentes nucleares,
mientras que el 66% de la energía del Norte es hidroeléctrica. Este último tipo
constituye solamente el 2% de la energía del Sur. En el Norte hay una sola
central nuclear.
9. Este país reunificado por medios pacíficos, contaría con ocho o diez
importantes puertos de mar;. cada estado separado sólo tiene cuatro.
10. La Corea reunificada tendría 100.000 kilómetros de carreteras y de vías
férreas y casi 2000 kilómetros de rutas fluviales en el Norte.
11. Tendría casi mil institutos de educación superior.
12. Se ahorraría el 40% del presupuesto, que, debido al enfrentamiento entre
ambas partes, se dedica actualmente a gastos militares.
13. Bajo el gobierno de Kim Jong Il Corea del Norte es más abierta y flexible.
Todas las conferencias en pro de la reunificación de las dos Coreas, celebradas
bajo los auspicios o la tutela de otros, han fracasado. Todas las guerras de reunificación, en las que participaron otros, han corrido con la misma suerte. Los líderes de las dos Coreas no se reunieron durante 55 años. Cuando por fin se reunieron en el año 2000, declararon: “Tanto el Norte como el Sur han decidido resolver la cuestión de la reunificación indpendientemente y mediante los esfuerzos comunes del pueblo coreano, único amo de su país”.
Este es el enfoque correcto. Toma en cuenta las lecciones del pasado. Este enfoque merece el aliento de la comunidad internacional y de todos los pueblos del mundo amantes de la paz.
Para ser justos, hay que decir que los funcionarios en Corea del Sur son más tolerantes con sus hermanos del Norte. Prueba de ello es la visita del presidente de Corea del Sur a su homólogo en Corea del Norte, y el auxilio prestado al Norte por Corea del Sur en casos de catástrofe.
Cualquier intento, por agentes internos o externos, de reunificar ambas Coreas a la fuerza, o la amenaza de hacer uso de la fuerza y del terror, están abocados al fracaso y deben descartarse de una vez por todas.
Los coreanos deben reflexionar seriamente sobre la cuestión. Deben evaluar las pérdidas que implica la separación, el precio de la guerra, el dar a los enemigos motivos para regodearse. Deben comparar todo eso con las enormes ganancias materiales y morales de la reunificación. Los amigos en el Norte deben ser más moderados y evitar comportamientos provocadores.
Ambas partes deben unirse para garantizar que se ponga fin al programa nuclear en el Norte, a cambio de la retirada de los efectivos militares estadounidenses del Sur. Cuando se logre la unidad, el Norte ya no necesitará armas nucleares. El Sur ya no necesitará al ejército de los Estados Unidos.